Las ciudades y su arrabal, como caldo de cultivo del mestizaje cultural. En Buenos Aires, el centralismo ha aglutinado a una babel que ha enriquecido su arte. Desplazados de su lugar de origen, obligados por la búsqueda de un bienestar postergado, millones de personas, con su trabajo y fundamentalmente con su arte, se ubican en la periferia y resignifican la ciudad.

«Ese conurbano sigue actuando en medio de una heterogeneidad que posibilita el caldo cultural de la gran ciudad que es Buenos Aires»

Sobre el final de la sección Diosa Razón, Diosa Salvaje, Hernán Casares sugirió escuchar de Tarragó Ros y Teresa Parodi «El cielo del albañil», interpretada por Laura Albarracín.