Falleció hoy, en un sanatorio de la ciudad de Buenos Aires, el pianista, compositor y arreglador Horacio Salgán.

Fue uno de los exponentes de la liga mayor de magos tangueros. En junio había cumplido 100 años.

Admiraba al pianista Francisco De Caro, había debutado con Roberto Firpo quien lo incorporó en 1936 a su orquesta y su primer arreglo fue para Caló con el tango “Los Indios”. Luego de esos primeros pasos, Salgan creó su propia orquesta, una formación por la que pasaron cantores como Edmundo Rivero, Ángel Díaz o Roberto Goyeneche.

La orquesta –sostenida hasta 1957- el dúo con Ubaldo De Lío y el Quinteto Real ya son marcas inevitables en la historia tanguera.

Entre sus tangos, “A fuego lento” es uno de los que cocinó la trama del 2×4. Sobre esa obra, Salgán confesó cuál fue su fuente de inspiración. “Está basada en una idea que parte de una frase de uno de los personajes de la opera El barbero de Sevilla, de Rossini, que un momento se refiere a la calumnia y dice ‘va corriendo, va corriendo por la oreja de la gente’, se va infiltrando. Sobre esta idea literaria, no musical, fue donde tomé la idea de componer un tema musical que empezara de a poco y que se fuera, como quien dice, infiltrando. Y es así como comienza el tango A fuego lento”, decía el pianista.

Valorado por músicos como Lalo Schiffrin y Daniel Baremboim, Salgán supo despertar el interés además de tótems como Arthur Rubinstein e Igor Stravinsky.

Murió un maestro tanguero. Su luz y su huella perduran como una piedra sagrada que irradiará por siempre.

Desde las 18, Salgán será despedido en Av. Córdoba 3677. Sus restos serán inhumados este sábado a las 11 en el panteón de Sadaic en el cementerio de Chacarita.