La creación del Instituto Nacional de la Música ya es Ley. Pasaron seis años de aquella asamblea en el Bauen donde se pretendía discutir la reglamentacón de la Ley del Ejecutante Musical (N14597) sancionada por el Congreso en 1958, durante el Gobierno de Arturo Frondizi pero que nunca había sido reglamentada. El descontento aquel, dió a luz a un nuevo marco legal para fomentar la actividad musical.

La ley de Frondizi era propia de otros tiempos, la figura del músico independiente no era contemplada, y además instalaba un controvertido exámen obligatorio de idoneidad musical. "Muchachos, me equivoqué" reconoció el entonces presidente Nestor Kirchner quien derogó el decreto reglamentario que había firmado en 2005 a iniciativa del Sindicato Argentino de Músicos.

Aquel tironeo generó el escenario propicio para la organización de los artistas en pos de conseguir mejoras en las condiciones para el desarrollo de la música en vivo. Desde aquel entonces los músicos independientes autoconvocados crearon comisiones de trabajo hasta llegar a conformar un grupo redactor de la Ley.

Músicos Convocados, Unión de Músicos Independientes mas organizaciones de músicos de todo el país nucleadas en la Federación Argentina de Músicos Independietes comenzaron el trabajo de peticionar a las autoridades para proponer el proyecto de Ley en el Congreso.

La primera buena noticia llegó en 2009 con la inclusión en el artículo 97 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, (a iniciativa del diputado Claudio Lozano, quien entonces representaba a Proyecto Sur) donde se designaban recursos de la recaudación de la ley de medios para el futuro Instituto Nacional de la Música.

Un año más tarde, el proyecto de Ley ingresó a las comisiones de cultura de ambas cámaras pero no logró llegar al recinto. Ya el año pasado, con el impulso del entonces senador por el Frente para la Victoria Eric Calcagno, la comisión de cultura del Senado dio el visto bueno por unanimidad para que el proyecto sea tratado en el recinto. A pesar de los esfuerzos, el período de sesiones ordinarias concluyó sin tratamiento. Quedará en el recuerdo el pedido de disculpas del senador mendocino Ernesto Sanz, de la Unión Cívica Radical, quien en su intervención del pasado miércoles admitió que esta ley debería haberse tratado antes. En efecto, meses antes de las elecciones presidenciales de 2011, mientras la oposición alineada en el "Grupo A" cancelaba los debates, el consenso de los bloques había generado la posibilidad cierta de discutir este proyecto en el recinto, puesto que ya contaba con la unanimidad necesaria para ser aprobada casi sin debate, tal como habían refrendado las comisiones encargadas de revisar la ley. Fue allí cuando la sesión que iba a tratar la ley se cayó por iniciativa del senador Gerardo Moralez, del propio bloque de la UCR, quien en esta nueva oportunidad prefirió el silencio y dejar la palabra a otro compañero de bancada.

Ya en 2012, el ahora diputado Eric Calcagno logró el apoyo de la bancada jóven del Frente para la Victoria y presentó nuevamente el proyecto que finalmente se aprobó a fines de octubre, en la recordada sesión de la ley que estableció el derecho optativo del voto a los 16 años.

Finalmente, en la anteúltima sesión del año, el Senado aprobó con 60 votos afirmativos, sin opiniones negativas ni abstenciones, la creación del Instituto Nacional de la Música.

Tras la histórica aprobación, en el sitio de la Unión de Músicos Indendientes han publicado un comunicado donde sintetizan los alcances de la flamante ley: "queremos expresar nuestra satisfacción por este logro colectivo que mejorará las condiciones en que se realiza música en Argentina. 

La citada Ley, entre otros tantos beneficios, permitirá:

Federalizar el fomento a la producción musical, con la instalación de Sedes en cada Región Cultural.  Incentivar la organización de los diferentes actores de la actividad musical garantizando, a su vez, la participación en las distintas regiones Culturales de Organizaciones de Músicos con personería jurídica en cada región o provincia. Esta participación definirá los parámetros a utilizar para la distribución de parte de los beneficios otorgados por el Instituto en esa región cultural.  Mejorar las condiciones en las que se desarrolla la música en vivo con la Creación de Circuitos Estables de Música en Vivo en cada región cultural del país (integrando espacios Estatales, Privados y Comunitarios).  Afianzar la relación entre los músicos y los sectores de nuestra sociedad que tienen dificultades para acceder a esta manifestación del arte. La Creación de un Circuito Cultural Social permitirá cumplir con este objetivo.  Mejorar la Difusión de la Música nacional en los medios de comunicación. Favorecer la Formación Integral del Músico, poniendo énfasis no sólo en su instrucción artística, sino también en el conocimiento profundo y organizado de los distintos Derechos Intelectuales y Laborales que intervienen en la actividad musical. Optimizar la distribución de recursos otorgando herramientas que solucionen una de las instancias del proceso de producción de fonogramas.  Que Músicos Nacionales puedan tocar de teloneros de artistas internacionales con resguardo de sus derechos laborales e intelectuales.

Los puntos principales de este proyecto de ley fueron elaborados en forma colectiva por miles de músicos y referentes de la actividad musical de casi todo el país. Estos puntos fueron tomados por un grupo de legisladores que elaboraron e impulsaron el proyecto: los Diputados Nacionales Eric Calcagno, Andrés Larroque, Eduardo De Pedro, Mayra Mendoza, María Luz Alonso, Anabel Fernández Sagasti, Marcelo Santillán, Marcos Cleri, Horacio Pietragalla y Leonardo Grosso.

Con esta ley hemos conseguido que el Ejercicio de la Libertad Artística se convierta en derecho. Y, a esta altura, ya hemos comprendido que los Derechos no se recitan, ¡se conquistan!"

Descargate la histórica sesión en su versión taquigráfica.