A días de asumir el cargo en reemplazo de José “Pepe” Nun, el ahora ex presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados Jorge Coscia habló sobre la política cultural del país en general y en lo particular sobre el rol del tango.

El cineasta y también ex director del Instituto Nacional del Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) remarcó que el éxito en la ejecución de las políticas no depende de su cartera solamente, sino de una eficiente articulación entre varios ministerios y secretarías. Situó al tango como “fundamental” en la estrategia nacional de cultura y agregó que procurará impulsar la actividad pero siempre dentro de la noción de política federal, donde el tango no es el único campo del arte identitario, aunque sí uno de los más importantes. Describió al género como “atrincherado, en una suerte de resistencia cultural” donde el fomento, la promoción y la difusión son las bases para revertir la paradoja de que “cada vez se lo canta y se lo baila más, pero también se lo edita y se lo difunde menos”.

- ¿Cuál es el balance de situación de la Secretaría de Cultura en estos primeros días de su gestión?
- La Secretaria de Cultura ha administrado recursos que son insuficientes para la política cultural que merece un gobierno que ha modificado muchas cosas en la Argentina. Creo que José Nun, a quien respeto y admiro, ha llevado adelante planes y programas, algunos muy rescatables, que yo pretendo continuar. Otras responsabilidades mías serán establecer nuevas políticas, expandir la actividad de la Secretaría y darle un perfil que tiene que ver con mi visión de la política y la cultura.

- ¿Cuáles son los lineamientos principales que van a guiar su gestión?
- Cuando digo un lineamiento no quiero significar una negación de lo anterior. Un ejemplo, mi intención es profundizar la federalización de cultura, seguir trabajando en la Ley Federal de Cultura, fortalecer el Consejo Federal y tender a generar una participación más activa y decisiva de las provincias en la política cultural argentina incluso con un Fondo Federal de Cultura,  similar a consejos federales que existen en otras áreas como turismo o el Instituto Nacional del Cine.

La otra cuestión es fortalecer a las industrias culturales teniendo en cuenta que es una actividad de gran peso en la vida económica cultural argentina. Es fundamental fortalecer actividades que tienen que ver con el doble carácter de lo económico con lo productivo, pero también con lo simbólico. En ese sentido, bregaré por la creación del Instituto Nacional del Libro, tarea que comencé cuando era diputado y que contaba con el consenso de todas las cámaras de la actividad.

La otra política es fortalecer también la presencia de la cultura argentina, de la creatividad nacional y de las producciones culturales argentinas en el extranjero. Por último y no menos importante, la Presidenta me encomendó que me ocupe del Bicentenario. Hay una voluntad firme de que el Bicentenario sea un evento que promueva los valores en los que cree este gobierno, en particular, un bicentenario federal, un bicentenario que homenajee la capacidad creativa y un proyecto no solo de revisión sino también de futuro. Ubicar la creatividad, la producción y la ciencia en el plano que la Argentina merece.

Mi intención sobre la política cultural es darle un sentido profundamente político a la cultura. Este gobierno tiene un proyecto político, un proyecto de país. Por eso para mi es importante politizar la cultura, pero también culturizar la política, es decir, que la cultura ocupe en la agenda de la política el lugar que se merece. Yo insisto y proclamo la necesidad de que la cultura este en la proa del proyecto de transformación.

- Si bien es difícil determinar el presupuesto concreto, en 2006 Nun afirmó al diario Clarín que la cultura representa el 6 por ciento del ingreso del PBI y que el presupuesto no llega al uno por ciento que es el número sugerido por la UNESCO. Según aquella entrevista, el presupuesto rondaba el 0,25 por ciento ¿Cuál es el presupuesto del que dispone la Secretaría?
- Si sumamos todas las áreas de cultura podríamos arrimarnos a ese número. Porque el presupuesto de cultura es muy inferior al uno por ciento. Concretamente es del 0,07. O sea que estamos muy por debajo. Pero habría que agregarle, para hacer justicia, las partidas del Instituto Nacional del Cine y de los entes descentralizados. Así podemos arrimarnos a un porcentaje del 0,25 por ciento. Si tuviéramos el uno por ciento, como lo tiene Brasil, destinaríamos más de 2000 millones de pesos pero el número actual es 180 millones de pesos.

- Entonces ¿En cuánto tiempo piensa usted que podríamos llegar a destinar lo que sugiere la UNESCO? Por lo menos una década.
- Yo pienso que tiene que ser ya para el presupuesto que viene. Diría yo que mi tarea principal es esa. Bregar por ello y convencer de que este proyecto político merece tener una política cultural acorde con las transformaciones que se están llevando adelante. El discurso de Cristina Fernández de Kirchner es esencialmente cultural. Cuando se discuten proyectos y modelos de país, se esta discutiendo estrategias, futuros, no coyunturas. En la estrategia, si no hay visión cultural no hay futuro. 

El tango y la construcción de identidad

- La política cultural hacia el tango está direccionada hacia el exterior, enfocada hacia lo turístico-cultural y si bien genera parte de ese recurso extraordinario del PBI, todavía se desatiende al público local, ¿cómo cree usted que debería encararse la política cultural en lo relativo al tango?
- Yo creo que el conjunto de la producción cultural argentina es el resultado de una creatividad formidable. El tango es una parte importantísima y tal vez sea lo que más nos representa. Todos los pueblos tienen creatividad e identidad cultural pero de nada sirve tener esas identidades si no hay políticas que promuevan, fomenten y difundan. Esta no es una tarea solo de la Secretaría de Cultura, es una tarea un poco más compleja que tiene que ver con comunicar, difundir, educar. En lo que se refiere a cultura, está ligado al desarrollo de las industrias culturales. El tango cada día se canta y se baila más. Pero sabemos también que cada día se edita y se difunde menos en los medios. Está atrincherado, en una suerte de resistencia cultural. Así que hay que promover todo lo que tenga que ver con la difusión como soportes, tanto en discos, CD’s, como en medios de comunicación, pero no imponiendo sino fomentando, facilitando.

- Es sabido que en las escuelas, la enseñanza de la música folclórica y del tango queda a criterio de cada docente. En ese sentido ¿cómo van a trabajar con el Ministerio de Educación?
- Es algo fundamental. Cultura debe trabajar con todas las áreas. Hoy hablaba con el Ministro de Salud Juan Manzur. Y uno dice ¿Cultura y Salud? Sí, cultura y salud es fundamental. Llevar cultura a los hospitales, llevar cultura a los más necesitados, a los sectores más marginados, a los sectores que más necesitan enriquecer el espíritu. No hay duda de que el lugar de mayor construcción de identidad es la escuela. Es allí donde se gana o se pierde la batalla del futuro. No les puedo asegurar que vaya a convencer a nadie, ni que sea sencillo fomentar la enseñanza del tango en las escuelas pero no duden que yo tengo la convicción del lugar que el tango ocupa en nuestra identidad cultural.

Con respecto a como promoverlo y difundirlo, llevo 4 días a cargo de la secretaria y lo que existe es un compromiso de mi parte en buscar formas imaginativas que faciliten la construcción de identidad. Se habló mucho de construcción de ciudadanía. Yo coincido, pero mi visión personal es que la construcción de ciudadanía está indisolublemente ligada a la construcción de identidad. La construcción de ciudadanía no pasa por recetas abstractas o formulaciones democráticas ni de instrucción cívica. Me parece que solo hay conciencia de ciudadanía cuando hay conciencia de identidad porque en ese punto es cuando la noción de ciudadanía esta en función de la calidad de vida, de la pertenencia, de la autoestima. No tengo duda del lugar que el tango ocupa en la construcción de identidad y que esa construcción se hace en las escuelas.

- Para concluir ¿qué sucederá con las conversaciones que se venían manteniendo con diversos actores del campo cultural antes de su asunción? Por ejemplo con la Unión de Músicos Independientes.
- Como diputado he tenido y tengo un diálogo con la UMI así que todo eso se va a expandir. Así como vamos a trabajar en la perspectiva de la creación de un Instituto del Teatro vamos a hablar de un Instituto de la Música. Todos estos proyectos no tienen como protagonista excluyente ni a la Secretaría de Cultura, ni a mí, como tampoco lo tenían a Nun con quien ya se venía trabajando. El Instituto del Libro tiene el consenso de la actividad. Para lograr diseñar un proyecto del Instituto de la Música hay que lograr el consenso de la actividad. Yo no soy de imponer, vengo con el ejercicio de la Comisión de Cultura de Diputados. De manera que el estilo no es el de imponer sino el de acordar, convencer.