Tras cumplirse 90 años del nacimiento del Polaco Goyeneche, Robertito, su hijo, dialogó en Fractura Expuesta Radio Tango sobre la figura del legendario cantor.

“Era el viejo de la casa. Sacaba sus pájaros afuera, los colgaba en el árbol a la mañana, los escuchaba cantar, los limpiaba y después se iba a la vuelta al boliche a tomarse un vermucito”, contó Robertito acerca del trajinar diario de Goyeneche que llegó a criar cerca de 400 jilgueros en un jaulón.

Consultado por la personalidad del Polaco, su hijo aseguró que “tenía su carácter, era chivo con lo injusto. Defendía a muerte a sus amigos y la peor desgracia para él era que lo defraude uno de ellos”.

Robertito fue además encargado de la carrera de su padre durante 20 años. En las giras y viajes, el Polaco despuntaba en el auto su perfil de gran oyente de música. “Era un disc jockey de la gran siete. Me enseñó a escuchar la música. A él le gustaba la sinfónica de gran escala. Era también muy hincha de Tony Bennett”.

Sobre el legado personal, Robertito manifestó que su padre le dejó “la enseñanza de mirar siempre a la gente de frente” y confesó también que “murió muy joven pero era viejo en atorranterías”.

Finalmente, el hijo del cantor reveló una emotiva anécdota entre Goyeneche y Charly García y sostuvo que su padre, a pesar de ser un hombre clásico, “siempre apoyo mucho a la juventud” y a las nuevas generaciones de tangueros.