Juan Pablo Navarro: “Entretenimiento no siempre es sinónimo de un proceso creativo”

El contrabajista y compositor Juan Pablo Navarro lanzó Tangos de la posverdad, un disco inevitable para incorporar los sonidos e ideas que atraviesan al tango de estos tiempos.

Junto a su sexteto, que por momentos se convierte en septeto, Navarro presenta un material de tendencia renovadora, con notable potencia creativa y enfocado a abrir oídos y posiciones demasiado estrechas en el género.

“Interpela nuestra escucha y nos pide oídos y atención de una música acaso del mañana, con nuevas percepciones, nuevos paradigmas”, dijo el pianista Diego Schissi sobre la música de Navarro. “Una música que da y pide mucho, pero cuidado, entrega mucho más de lo que exige y merece toda nuestra atención de ahora en más”, valora Schissi.

Además de las composiciones originales, el disco incluye versiones de artistas que dieron forma al background musical del contrabajista: “Son músicos que admiré toda mi vida, es un pequeño homenaje a Carlos Gardel, Charly García y Claude Debussy, con una mirada original de la sonoridad”.

Fractura Expuesta conversó con Navarro sobre el disco, su mirada de un arte en “resistencia” y la etapa actual del tango.

– ¿A que refiere el concepto de “tangos de la posverdad”? Sobre todo si se tiene en cuenta que, en su filosofía clásica, el tango buscó navegar más en el terreno de las certezas. Tus tangos parecen jugar y enfrentar a esa tradición.

– Tangos de la posverdad esencialmente son tangos de hoy. Estas composiciones reflejan ese estado de intolerancia de la época pero, a su vez, también está plasmada la esperanza de que la solidaridad y el bienestar colectivo, por sobre el individual, vuelvan a instalarse en nuestra sociedad. Por supuesto que también hablo de mi barrio de Mar del Plata donde me crié y de mis padres en “Perú y Belgrano” pero no a la manera que lo pintaban los grandes compositores de otras épocas. Creo que esta nueva música refleja el piquete, el caos del tránsito de Buenos Aires, el paisaje urbanístico actual, el humor de nuestra gente en tiempo presente.

«Estas composiciones reflejan ese estado de intolerancia de la época».

– ¿De qué manera puede interpelar el arte a una realidad difusa como la de la posverdad?

– A través de su resistencia a desaparecer, porque la frivolidad aparece hoy como una gran cobertura superficial de los fenómenos de entretenimiento. Entretenimiento no siempre es sinónimo de un proceso creativo. Muchos músicos en su tiempo como Stravinsky, Schönberg, Shostakóvich, Messiaen , De Caro, Troilo, Salgán y Piazzolla, entre otros, interpelaron al público proponiendo nuevos materiales y reaccionando frente a sus respectivas realidades.

– Tus composiciones son innovadoras, ricas, vitales y en varios momentos adquieren la sabiduría de lo complejo ¿desde qué recurso musical partís para avanzar en la creación?

– Mucho del material surge de una búsqueda a través de la improvisación pero, otras veces, también puede ser una melodía o el material textural y el material tímbrico propio que es definitivo para la sonoridad de la música de Buenos Aires. También es un generador de ideas el lenguaje rítmico que proviene de la articulación tanguera, que nos diferencia de otros idiomas.

– Además de la sentencia final en “Que lo parió”, la otra voz humana que aparece en el disco es en el tema “Cínico” ¿por algún motivo en especial está allí bajo ese ambiente y tono?

– Me pareció interesante la combinación de un coral con una parte instrumental, sobre todo porque es un texto en latín y después se contrapone a un candombe en 3/4 que no es usual, si bien Fattoruso y Ricardo Nolé, dos músicos uruguayos que admiro, ya lo han utilizado. Claro que es un candombe a nuestra manera.

– En su rica historia, el tango asistió a distintos momentos de quiebre ¿cómo conceptualizás la actual etapa del género?

– Posiblemente puede ser una etapa de quiebre, no sé exactamente, porque creo que necesitaríamos una perspectiva más amplia. Creo que TangoContempo, diez años atrás, como así otros espacios y movimientos colectivos, fueron un generador de nuevas ideas, donde una gran cantidad de músicos compositores comenzaron a proponer nuevos discursos y todo eso se ve reflejado hoy en día. Y lo que resulta más maravilloso es que no sabemos a ciencia cierta dónde va a desembocar esta energía creativa que es la generadora del avance implacable del arte.

Tangos de la posverdad será presentado el 11 de octubre en La Academia Tango Club y el 25 en el CAFF.

«Mucho del material surge de una búsqueda a través de la improvisación», cuenta Navarro.

Ficha técnica:

1. Tacleatta Nro. 1
2. Vuelo truncatus orbem
3. Cínico
4. Y así fue (F. D. E.)
5. Volver (de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera)
6. Que lo parió
7. Perú y Belgrano (MDQ)
8. No soy un extraño (de Charly García)
9. Kleiniana (A Guillermo Klein)
10. Canope (de Claude Debussy)

Músicos: Nicolás Enrich (bandoneón), Bruno Cavallaro (violín), Esteban Falabella (guitarra eléctrica), Sebastián Tozzola (clarinete y clarinete bajo), Emiliano Greco (piano), Juan Pablo Navarro (contrabajo y composición)

Invitados: Sergio Verdinelli (batería en 3 y 9) y Santiago Segret (voces en 3)

Técnica: Grabado los días 1°, 2 y 3 de diciembre de 2017 en Estudios Doctor F. Técnico de sonido: Javier Mazzarol | Edición y mezcla: enero de 2018 en Estudios CA por Javier Mazzarol | Masterización: febrero de 2018 por Jorge «Portugués» Da Silva y Javier Mazzarol

Arte de tapa, ilustraciones y diseño: Pedro Strukelj

Sello: Club del Disco