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Morgare en el universo de Mastra: un encuentro preciso y necesario

Foto: gentileza Gastón Ackerman

Discos

Morgare en el universo de Mastra: un encuentro preciso y necesario

En su disco “Amores nuevos: canciones de Mastra”, la cantante Gabriela Morgare sondea con grandes resultados la obra del excéntrico compositor uruguayo.

✒ Por José Arenas
🇺🇾 Desde Uruguay

Entrar al repertorio de Alberto Mastra es como entrar a un circo criollo. Allí pueden sonar todo tipo de melodías, variedad enorme de ritmos, letras de lirismo extremo y otras de trazo atolondrado.

Cantarlo, meterse con su obra es lo mismo que haberse encontrado con él. Un prodigio montevideano, hijo de un instinto guiado por la calle y la bohemia que guarda cualquier tipo de secretos. A la manera de un personaje de Raúl González Tuñón, sus canciones son artesanías, barquitos en botellas, circos ambulantes o pelucas caseras para las que él mismo era el modelo. En las canciones compuestas por este excéntrico ejemplar están la cursilería, la filosofía más poderosa, la ternura como en llovizna pero, sobre todo, hay en muchos de sus títulos una categoría que cualquier escritor de canciones quisiera lograr. Mastra es un autor de clásicos.

Hace casi 10 años que Gabriela Morgare, con enorme cuidado, se ha propuesto ir tras el repertorio de nuestro pequeño oriental. El de la voz inclasificable, el de la guitarra zurda, el autor de varios éxitos de la orquesta de Aníbal Troilo o la voz de Edmundo Rivero.

Bajo esa búsqueda que ha tenido a Morgare cantando sus melodías en diversos formatos es que se fue armando el último trabajo discográfico, Amores nuevos: canciones Mastra, con el que obtuvo el Premio Graffiti al “Mejor disco en categoría Tango”.

«Morgare entrenó tanto tiempo en el universo de la estética de Mastra que, se diría, hoy no hay nadie que la domine mejor»

Esta es la obra de una alfarera que con su voz logró formar una selección delicada donde están todas las facetas del compositor, donde los ritmos van más allá del tango o la milonga y donde la impronta uruguaya desborda un agua clara, pura. Como un actor que hace muchos años interpreta el mismo rol -y eso lejos de encasillarlo en la rutina lo hace experto en el papel y sus matices- Morgare entrenó tanto tiempo en el universo de la estética de Mastra que, se diría, hoy no hay nadie que la domine mejor.

Morgare se adentra en la «materia Mastra».

El disco reúne varios momentos de alta poesía en la letrística de las canciones del autor de “Bonjour, mamá” y también muchas de sus mejores melodías. La cantante se aleja de los golpes bajos, de las picarescas un poco vacías o de las glosas patriotas sin demasiado sentido que en algún momento creara “Mastrita”, como le decía Troilo (basta oír, por ejemplo, “Pobre viejo, dedicada a Artigas). Aquí está el mejor de los Mastra.

Con una formación sobria donde la guitarra siempre tiene el protagonismo –y cómo no- el disco hace de las piezas pequeños momentos de gran goce. Sencillo pero no lívido, los arreglos tienen las notas justas, las sonoridades y texturas ideales. Se extrae a la perfección “aquello que la melodía tiene implícito a la hora de ser arreglada”, como diría Raúl Garello. Prueba de esto son las versiones de “Zanjones”, “Harina amarga” o “Canción de mayo” donde, por cierto, el tono y el color que Morgare da a estos dos últimos son imbatibles en su interpretación, incluso ese mismo trabajo sale bien parado de temas que, aún en su calidad, son de una cosecha un poco menor como “Abran cancha” o “Mi viejo el remendón”.

«Morgare es una de las mejores cantantes actuales de tango y se ha metido a estudiar el material tomando el camino de rigurosidad»

Las joyas, los logros más altos de Amores nuevos son “Después del gris”, un tango desgarrador que Mastra dedica al bandoneón y que cuenta con una versión como concebida y arreglada por el autor para Morgare –aunque nunca fuera interpretada por él, sí hay grandes versiones de Ernesto Restano y Roberto Goyeneche-  y “Canción para mi pueblo”, con perfectos coros de Guzmán Mendaro y el recitado de Jorge Bolani, uno de los mejores actores que tiene nuestro país.

Una mención aparte es el arreglo instrumental en guitarras de “Así fui yo” con una armonización cuidada y novedosa frente a las que suelen escucharse. Tan igual y tan distinta.

Este disco consagra a Gabriela Morgare, no solamente como una de las mejores cantantes actuales de tango sino como alguien que se ha metido a estudiar el material con el que ha decidido trabajar tomando el camino de rigurosidad. Ahí está la tarea del artista; hay un detrás de escena que se nota, una formación en la “materia Mastra” que se puede ver y oír en un gran trabajo.

🎬 Mirá el video de «No la quiero más»:

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