Tango post 2001, un libro que indaga en la letrístrica tanguera del siglo XXI

No es que el tango ya no le escriba al amor, al barrio o a las injusticias. Esos tópicos universales parecen perdurar a lo largo de las décadas en el universo de la letrística tanguera.

Sin embargo, las claves bajo las que se perfilan aquellos asuntos no se reproducen de modo mecánico, iguales a las de los tiempos “dorados”. Todo se transforma, obviedad que a veces el tango ha resistido en su curso vital.

Con esa premisa inicial de reconfiguración, el escritor y ensayista Matías Mauricio avanza un paso más. En su nuevo libro, titulado Tango post 2001: estallido social y nuevas poéticas, Mauricio busca rastrear y definir un tono epocal, lo distintivo de la letrística construida en el tango luego del estallido que se evidenció en la Argentina tras la crisis de 2001. Allí está su interés, en la emergencia de “otros prismas” bajo los que canta el tango del siglo XXI. Dirá Sergio Pujol, en el prólogo, una construcción entre rupturas y clivajes.

“Las letras que conforman el cancionero de estas dos primeras décadas del siglo XXI muestran una preferencia por la temática social y la denuncia crítica”, define el autor e investigador del Centro Cultural de la Cooperación e integrante también de la Academia Nacional del Tango.

Y agrega sobre los protagonistas: “Una nueva generación de jóvenes que buscan un modo posible de procesar sus preguntas, su rabia y, a veces, su esperanza”.

A modo de adelanto, se reproduce a continuación el apartado Ay, la ciudad… novedad de hoy y ruina de pasado mañana, con el que abre el ensayo de Matías Mauricio que, además, presenta una nutrida antología de letras.

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Ayer fue la languidez de la nostalgia, las salsas de los domingos, las glicinas que inundaban las tardes del barrio, la silla en la vereda. Hoy es la agitación adrenalínica, el puro instante, la dentellada rabiosa de una ciudad famélica, babélica, convulsa, enemiga –aunque también compañera. ¿Qué hacen las nuevas letras de tango con este siglo XXI que es su presente? ¿Cómo lo imaginan, lo interpretan, lo discuten, lo reinventan?

La letrística del tango actual o, dicho de otro modo, ese corpus hecho de objetos verbales-rítmicos que producen imágenes, destellos y fulguraciones –letras–, ya no transita la cuestión informativa de las autopistas que invadieron la ciudad, ni tampoco nos hace saber de la piqueta que se llevó las últimas llagas de una casa con historia para darle paso al monstruo de hormigón que lo tapó todo. Sin dejar de hablar de los temas universales –el amor en todas sus formas, la fugacidad del tiempo, la soledad, la muerte–, lxs letristas llegadxs a la escena del tango post 2001 se animan (nos animamos) a hablarle a esta ciudad, bajo otras claves, otros prismas.

En efecto, entendiendo que todo tango (procaz, picaresco, moralista, lírico o contestatario) posee una dimensión política, considero que buena parte de las letras que conforman el cancionero de estas dos primeras décadas del siglo XXI muestran una preferencia por la temática social y la denuncia crítica. Este perfil –acaso más oscuro, tal vez más chirriante, quizá más hermético que en décadas anteriores– se explica, en parte, por las características del territorio socio-económico y cultural desde el cual emergen y al cual retornan; y, también, porque han sido escritas por una nueva generación de jóvenes que buscan un modo posible de procesar sus preguntas, su rabia y, a veces, su esperanza.

Antes que una mirada panorámica sobre la letrística contemporánea –estudiando todas sus vertientes, tópicos, múltiples autorxs y procedimientos recurrentes–, este libro se enfoca, más modestamente, en describir y comprender un recorte específico y situado. Soy consciente de que la nostalgia por aquello que se ha perdido y el amor, son temas persistentes en el género; sin embargo, deliberadamente, he optado por centrarme en un corpus de obra que, a mi criterio, resulta ser “el sonido epocal”, “lo distintivo”, “el tono” de la escena tanguera post 2001. Lo hago desde un evidente posicionamiento “mixto”, anfibio, es decir, siendo parte del fenómeno que estudio, y procurando la distancia crítica del analista, lo que conlleva paradojas, tensiones y alertas reflexivas.

En este sonido epocal: ¿qué detecto?, ¿qué imágenes aparecen (suenan)? Entre otras, los desguaces inoculados desde las arcas de los gobiernos venenosos, el hambre que hunde los brazos en la basura, la impugnación al patriarcado y el paulatino derrumbe de la máscara que invisibiliza sus atropellos, la bala perdida, las plazas enrejadas, los nuevos vínculos erótico-afectivos, y un rostro distinto de la soledad: cada unx en su cueva, cada vez más monitoreadxs, los ojos inyectados en la pantalla de Google, la libido puesta al servicio de la llegada del delivery. Así la ciudad, tu ciudad, nuestra ciudad, novedad de hoy y ruina de pasado mañana, enterrada y resucitada cada día…

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El libro TANGO POST 2001: estallido social y nuevas poéticas (Ediciones del CCC) será presentado el miércoles 2 de noviembre, a las 19.30, en la Sala Solidaridad del Centro Cultural de la Cooperación. Con música en vivo de Cucuza Castiello, Leandro Nikitoff, Mariano Heler, Juampy Ramírez, Cindy Harcha y la exhibición del bandoneón de Aníbal Troilo.