Viviana Scarlassa: “Me gusta que cada vez haya más visibilidad de las mujeres músicas”

¿Un disco, un libro, una película?

Las raíces de mi canto, de Ruben Juárez y Roberto Grela. Ahora estoy leyendo Discepolín, de Horarcio Ferrer y Luis Sierra, un libro hermosísimo. Soy adicta al cine, así que elegir está complicado pero voy con Asphalte, una película francesa de 2015 escrita y dirigida por Samuel Benchetrit.

¿Un tango imprescindible?

“Garúa”. Creo que si Gardel lo hubiese conocido, lo habría grabado.

¿Qué artista o disco recomienda para conocer lo que suena hoy en el tango?

Hay muchísimos y son todos tremendamente talentosos. Me encanta la nueva generación de cantoras. Nazarena Cáceres, por ejemplo, me gusta muchísimo. Me gusta que cada vez haya más visibilidad de las mujeres músicas, como por ejemplo La Espiral de Mujeres Guitarristas, Las Cuarenta y demás. Como disco recomiendo mi último trabajo, Suelo Natal. Aunque suene a autobombo, me da mucho orgullo haber logrado editar ese CD en el que veníamos trabajando con Diego Schissi hacía ya un tiempo y finalmente pudo ver la luz.

¿Un referente clásico que no hay que dejar de escuchar?

No podría elegir uno solo, creo que Aníbal Troilo, Horacio Salgán, Carlos Gardel, Rubén Juárez, Grela, Nelly Omar, Mercedes Simone, la orquesta de Di Sarli, la de Carlos García, Charlo, la tana Rinaldi y María Graña como para empezar a hablar…

¿Cómo y cuándo oye música? ¿Vinilo, CD, mp3 o plataformas digitales?

Escucho todos los días, ahora más en plataformas digitales por un tema de comodidad pero compro vinilos y cds, me gusta tener el objeto, la gráfica sin duda completa la obra pero además tiene info fundamental. Soy de las que creen que si no hay un concepto el disco pierde consistencia. Por eso no soy muy del modo playlist. Y prefiero escuchar discos completos.

¿Qué ama del tango?

Que sea un modo vida y no solamente un género musical. Que nos interpele como lo hace, todo el tiempo. Que nos dé raíces en este mundo tan superficial. Que nos conecte con la profundidad.

¿Qué detesta del tango?

El cliché. El tanguero con funyi y lengue poniendo la boquita torcida que congela al tango en una época que caricaturizan, en lugar de mostrarlo como obra viva.

Si no se dedicara al tango ¿sería…?

Si no se me hubiera cruzado tan clara la oportunidad de una carrera profesional dentro del tango definitivamente hubiese continuado con mi carrera de actriz que, dicho sea de paso, a veces extraño muchísimo.

¿Cuál fue su último sueño?

Yo estaba lista para salir a escena en una especie de festival, el número anterior ya estaba terminando y faltaba poco para que me llamen. Lo curioso del sueño es que se trataba del escenario de Cemento, el boliche de Omar Chabán al que supe ir cuando era adolescente, allá por los ’80.

Diga lo que tenga ganas de expresar en este momento…

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