En 1995, científicos alemanes presentaron una nueva manera de comprimir datos de audio que lograban reducir sustancialmente el tamaño de los archivos musicales, a la hora de su almacenamiento digital.

Se cumplieron 20 años del MP3, y en Fractura Expuesta Radio Tango dialogamos con el ingeniero de sonido Mario Breuer sobre los beneficios y las desventajas del sistema de compresión que impuso una nueva manera de transportar la música.

De una trayectoria superlativa, Breuer grabó discos de Los Redondos, Charly, Spinetta, Jota Quest, Los Abuelos de la Nada, Daniel Melingo y una larga lista de etcéteras, y se autodefine como «nacido en la profesión durante el pináculo del audio análogo». Desde allí y sin renegar, ilustra las diferencias entre el sonido HiFi y la actualidad digital.

Para comenzar, Breuer planteó algunos parámetros para comprender el dilema de avance o retroceso. El paralelismo entre la música y la agricultura, los métodos actuales de producción y los estándares establecidos desde la aparición del CD, las condiciones de escucha a través de laptops, celulares o la proliferación de auriculares de baja calidad, y los paradigmas sobre lo que es sonar bien y sonar mal.

En la entrevista completa, Breuer profundiza en argumentos sobre el desafío de lograr un buen sonido en el siglo XXI pues, mas allá del dilema sobre lo que se gana y se pierde con el MP3, es vital comprender el contexto por el cual se llegó a la compresión y a la pérdida de calidad.

Breuer sintetiza el punto para ampliar el debate: «Por ejemplo, para lograr altos volúmenes en el mastering, hay que sacrificar graves porque es lo primero que comienza a saturar. No importa si se pierde la elasticidad de la música, los rangos dinámicos, los pianos, todo tiende a ser estandarizado, hoy todo tiene que sonar fuerte».

En conclusión, analizar aquellos pasos previos permiten concluir que la pérdida de calidad en busca de la compresión fue solo uno de los aspectos que permitió el éxito rotundo del MP3.

No se pierdan la clase magistral de Breuer. Y atención músicos, que la decisión fundamental está en vuestras manos.


Foto: sitio www.mariobreuer.com