Obras para cuarteto de cuerdas, violín y piano, cello y piano, dan vida al disco Tango para cuerdas de Julián Peralta. Una nueva búsqueda de uno de los pianistas y compositores más destacados dentro del panorama contemporáneo de tango que, con este trabajo discográfico, reconfirma su posición: audacia, avance y trabajo.

El material reúne siete composiciones instrumentales del repertorio de Peralta, reinterpretadas a través del sonido de las cuerdas. Una música intrigante, de tierras hondas, pendular entre el peso crudo de los martillos sonoros (“Charrua”) y la templanza melódica (“Agosto”).

Al pianista lo acompañan Alicia Alonso (violín), Alexey Musatov (violín), Simón Da Silva Martins (viola) y Jacqueline Oroc (violonchelo), músicos que convalidan la trascendencia de la obra de Peralta, aquel joven alumno que, hace muchos años atrás, reprobó con cero su ingreso a la Escuela de Música Popular de Avellaneda (EMPA) y hoy, además de ser docente de esa institución, marca el pulso de una época del tango.

Como antecedente a este disco se podría mencionar el de Astillero con orquesta de cuerdas ¿Qué encontrás en el sonido y los recursos de esos instrumentos para tu música?

Cada posibilidad de orquestación abre nuevas puertas para investigar y probar. Me pareció interesante trabajar pensando en un cuarteto de cuerdas que es la formación emblemática de la música de cámara. Esta formación es muy maleable, puede adquirir un carácter sutil sin perder la contundencia de cada parte. Experimentar su sonoridad es siempre algo positivo.

¿Cómo se debería interpretar la ausencia del bandoneón, una voz con tanta raigambre en el tango?

Es una posibilidad, un juego. Sobra decir el valor del bandoneón en el tango. Presentar una propuesta que lo excluye es únicamente bucear dentro de las posibilidades que el género nos brinda. El tango es tango en sí mismo, más allá de los instrumentos que lo hagan sonar. Es música, y como tal nos da la posibilidad de probar nuevas cosas que nos motiven desde lo intelectual o lo sensorial.

Tu música abrió un nuevo panorama sonoro del tango. Desde la Fernández Fierro y hasta este disco lograste consolidar un repertorio valioso y expandir el sendero musical del género ¿Qué clave de creación podrías ofrecer para aquellos que buscan o están en la ruta de la composición de nuevos tangos?

Creo que uno va aprendiendo en el camino a fuerza de ensayo y error. No sé si hay una clave. Lo que puedo decir es que hay que trabajar incansablemente. Probar, equivocarse, sacar conclusiones, volver a probar. Pedir ayuda cuando haga falta. La construcción colectiva es fundamental. No sirve de nada llegar solo a ningún lugar. Ser lo más honesto posible con uno mismo, con la búsqueda que se está haciendo y con la música que uno quiere hacer.

"Tango para cuerdas" de Julián Peralta