Se trata de la Milonga Placita del Pañuelo Blanco de San Telmo, un reconocido espacio que desde hace más de 20 años desarrolla sus actividades al aire libre.

Según explicaron sus organizadores, la obra de remodelación que se lleva a cabo en la plaza Manuel Dorrego pone en riesgo la continuidad de una de las iniciativas más legendarias de baile en el espacio público.

El plan de la obra comprende «la colocación de cuatro nuevos faroles de los cuales dos quedarían en el medio de la pista de baile, un piso no apto o imposible para bailar y se anularía la toma de electricidad gratuita y segura que tenemos desde hace 25 años», explicó Pedro «El indio» Benavente, organizador de la milonga.

«Solicitamos que se readecue la obra que actualmente se lleva a cabo teniendo en cuenta las condiciones y las exigencias que necesitan la milonga y el patio para subsistir y se respete el espacio que recibe entre 500 y 1000 turistas por domingo y entre 300 y 500 milongueros», piden desde la milonga porteña.

Para evitar la posible desaparición del espacio, sus organizadores elaboraron una petición, a través de la plataforma change.org, en la que se proponen juntar firmas para la readecuación de la obra y la permanencia de las actividades tangueras.