Lo que muere, renace es el nuevo disco del violinista y compositor Ramiro Gallo junto a su quinteto. A esa formación, se suma esta vez la cantante Roma Ramírez para terminar de delinear el cuerpo expresivo de un disco que muestra a Gallo apostando fuerte por sus letras.

“Este es un proyecto largamente soñado y finalmente concretado. Hacía años que quería grabar un disco de canciones, luego de muchos discos de música instrumental en los cuales, si bien aparecían temas cantados, en nuestro repertorio estaban relegados en número. Pero sobre todo, quería que tuviera un concepto, que funcionara como un verdadero álbum que contara algo”, dice Gallo sobre el material de 14 canciones originales compuestas por el violinista, excepto “Mi vieja casita”, tema de su padre, Enrique Gallo.

El concepto de ese disco gira en torno a los ciclos naturales de la vida. Concepto que fue tomando forma con los desprendimientos de la experiencia paterna de Gallo. “Mi hijo Lorenzo me preguntó un día sobre la muerte y conversamos mucho sobre ello. Las reflexiones tocaron el tema de Dios, la eternidad, el después. Como a un niño no hay que mentirle, la única respuesta posible fue siempre la falta de certezas. En medio de todo eso, pareció existir una sola verdad comprobable. Lo que muere renace”, relata el compositor sobre el marco temático de su disco.

A Gallo lo acompañan Federico Santisteban (bandoneón), Santiago Vera Candioti (guitarra eléctrica), Adrián Enríquez (piano), Lautaro Muñoz (contrabajo) y Roma Ramírez en la voz.

Sobre Ramírez, explica Gallo: “Encontramos en ella una cantante fina, exquisita, con una sensibilidad afín a nuestros gustos. Roma sumó una cuota de trabajo riguroso y entrega incondicional. Nos emociona cantando estos textos; verlos nacer en su voz fue un hermoso acto de belleza que nos regaló la vida y la experiencia compartida”.

«Todo tuvo una marcha incesante, que nutrió el proceso con una fuerza singular”, dice Gallo sobre su nuevo disco.

Lo que muere, renace tendrá en marzo dos presentaciones en vivo. El viernes 2, a las 21, en Café Vinilo (Gorriti 3780) y el sábado 21, a las 21.30, en Pista Urbana (Chacabuco 874).

“Hay momentos en que pareciera que la vida confluye en un todo orgánico de manera más evidente –concluye Gallo- y las voces interiores dan la impresión de florecer con fuerza inusitada. Algo de ello ocurrió durante el proceso de gestación de estos materiales. Desde su composición hasta la preparación minuciosa de los arreglos e interpretaciones, todo tuvo una marcha incesante, que nutrió el proceso con una fuerza singular”.

Tal vez, la fuerza vital de la música.