La situación desatada por las clausuras, el aumento de tarifas en los servicios públicos, los efectos inflacionarios en los costos de funcionamiento habitual y la falta de regulaciones municipales acordes a las actividades que ofrecen distintos espacios en la ciudad, han impactado fuertemente en la sostenibilidad de un sector importante del ámbito cultural.

En ese contexto, el tango no es una excepción. Las clausuras, las dificultades en los trámites de habilitación o la imposibilidad de afrontar el pago de las boletas de agua, luz y gas han provocado en los últimos meses no solo un preocupante estado de alerta sino la suspensión de actividades de numerosas milongas y espacios vinculados a la oferta cultural tanguera.

Por ese motivo es que distintos actores relacionados al tango comenzaron a proyectar alternativas para avanzar en la resolución de un panorama desfavorable que ha puesto en riesgo la vitalidad de un género declarado por la UNESCO como “patrimonio mundial de la humanidad”.

Como parte de las distintas propuestas, este martes 12 frente a la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Perú 130) se realizará desde las 16 una “milonga abierta” con el fin de dar cuenta del estado de situación en el tango y desarrollar un camino hacia soluciones viables.

Allí, se buscará ampliar el apoyo al proyecto de “Ley de fomento a la milonga”, una iniciativa que, según sostienen sus impulsores, contempla en sus puntos esenciales garantizar el desarrollo de las milongas independientes, mejorar las condiciones técnicas en los espacios, acompañar el crecimiento de los organizadores de milongas, mejorar los acuerdos con los artistas y proteger el patrimonio cultural de la ciudad.

“‪#‎banquemosLaMilonga‬”

Con una notable respuesta previa de bailarines, milongueros y artistas que se manifestaron a través de la redes sociales en favor de una ley, días atrás más de 20 representantes de milongas se reunieron en una convocatoria de trabajo conjunto con la diputada Andrea Conde para discutir el proyecto –también denominado “ProMilonga”- y las medidas y acciones posibles para revertir la grave situación que atraviesa al sector.

La ley prevé además entre sus propuestas concretas la creación del Registro de Actividad Milonga en la órbita del Ministerio de Cultura porteño, el otorgamiento de subsidios, créditos y exenciones impositivas y la creación del Instituto Público ProMilonga.

“El proyecto de ley que trabajamos es un primer paso para comenzar a resolver la problemática de las milongas. Pero sabemos que con una ley no alcanza, es necesario el compromiso de todos y todas para que esta actividad, que constituye una parte fundamental de la identidad de nuestra ciudad, pueda seguir existiendo. Si siguen cerrando las milongas, no sólo se pierden todos los puestos de trabajo relacionados a la actividad. También se destruye un patrimonio cultural importantísimo para nuestra ciudad”, informaron desde la Asociación de Organizadores de Milongas (AOM).

Actualmente, de acuerdo a la AOM, existen más de 200 milongas en la ciudad. Muchos de sus parroquianos bailarán seguramente este martes en la milonga abierta en defensa de la actividad tanguera.